20.11.2014
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El
gobierno recibió una estruendosa pita
general del publico que acudió anoche al Teatro Teresa Carreño a la
presentación de la ópera “La
Boheme ” de Giacomo Puccini, dirigida por Gustavo Dudamel,
según reportes de RunRunes.
La sala
Ríos Reyna del complejo cultural estaba colmada del usualmente tranquilo
público que acude a la ópera; eran las siete de la noche y el telón estaba por
abrirse. La voz que de manera regular da inicio al evento con las palabras
“buenas noches, distinguido público”, le “añadió” a su repertorio la siguiente
frase: “el gobierno chavista y bolivariano les da la más cordial bienvenida”.
Todo el
aforo de la sala se indignó y comenzaron
las ensordecedoras rechiflas y pitas. La cara de José Antonio Abreu era
todo un poema. Nadie paró de gritar “fuera, fuera” hasta que la infortunada voz
dejó de recitar consignas políticas. Pero cuando salió Gustavo Dudamel, ese
mismo público que se había unido para condenar el abuso en la “bienvenida”,
hizo lo propio para aclamar al director, pero la indignación generalizada y los
comentarios no cesaron hasta las diez y media de la noche, hora en la que
culminó el drama operístico. En los intermedios, todos estuvieron atentos a los
llamados “de esa voz”, que no se atrevió de nuevo a usar consignas revolucionarias.
Primera
vez que ocurre algo así. La molestia de la gente con el régimen está haciéndose
palpable hasta en un escenario que, se supone, es cultural. Ese mismo escenario
donde Hugo Chávez alguna vez exclamó: “esta sala era para la burguesía. ¡Ahora
puede entrar el pueblo!”. Lo que vino años más tarde fue terrible: politizaron
la cultura, igual que todos los gobiernos totalitarios,¡Algo nunca visto en
Venezuela!